lunes, 4 de abril de 2016

Mensaje en la Inauguración del X Encuentro Ecuatoriano de Filosofía

Quito, 4 de abril de 2016

Me alegra dirigirme a ustedes para darles la bienvenida e inaugurar este décimo encuentro ecuatoriano de filosofía que tanto hemos esperado. Como profesor de filosofía me encantaría estar en el lugar que ustedes ocupan e involucrarme de lleno en las actividades de estos cinco días. Pero ya que me encuentro aquí donde estoy tengan la plena seguridad que la Pontifica Universidad Católica del Ecuador celebra este evento y se enorgullece de él ahora que conmemoramos setenta años de contribución al bien común del país desde nuestra particular vocación como universidad de inspiración católica y pedagogía ignaciana. 

Este encuentro de filosofía ha de entenderse como parte de un esfuerzo colectivo transgeneracional por posicionar el pensamiento filosófico en el país. Como lo recuerda el Dr. Carlos Paladines, profesor por muchos años de esta universidad, el arranque de este empeño colectivo se produjo en 1976 (2011, págs. 148-149). “En la primera semana de febrero del año en curso – dice un reporte de la época – el Departamento de Filosofía y su Asociación de Estudiantes organizó un ‘Encuentro de Filosofía’ sobre ‘La crisis de la Razón’” (Paladines, Entrega, 1976 mayo, pág. 7). 

Es importante subrayar que ese primer encuentro de filosofía se realizó en un ambiente de renovación del pensamiento y la gestión universitaria impulsado por el rector de entonces, el jesuita Hernán Malo González. Su programa de “ecuatorianización de la universidad” influyó también en los estudios filosóficos de aquellos años (Roig, 1991, pág. 70). Manifestaciones de este influjo son la creación del “Equipo de pensamiento ecuatoriano” en el Departamento de Filosofía, una publicación vanguardista sobre Eugenio Espejo, de este mismo Equipo (Espejo. Conciencia crítica de su época, 1978), el encuentro que acabo de mencionar y muchas otras publicaciones y eventos.

El segundo encuentro ecuatoriano de filosofía tuvo lugar en “la Facultad de Filosofía y Letras de la Sede de la PUCE en Cuenca” (Paladines, Introducción al encuentro, 1977 diciembre, pág. 8) en 1977, con el mismo tema: la crisis de la razón. 

El tercer encuentro nacional de filosofía mantuvo el ritmo de los dos anteriores y se realizó en junio de 1978, en esta universidad. Se enfocó en los problemas actuales de la filosofía en el ámbito latinoamericano. Las ponencias se publicaron al año siguiente (Problemas actuales de la filosofía en el ámbito latinoamericano. III Encuentro Ecuatoriano de Filosofía, 1979). 

Cabe resaltar que en estos primeros encuentros participaron filósofos latinoamericanos como Leopoldo Zea, Francisco Miró Quesada, Arturo Andrés Roig, Rodolfo Agoglia, Ricardo Gómez, Horacio Cerutti, por citar solo estos nombres.

Luego de un lapso de 6 años, profesores e investigadores en filosofía se reunieron del 2 al 5 de julio de 1984 en Cuenca, por cuarta ocasión. Además de los objetivos propios del evento, hubo una motivación adicional: “la de rendir homenaje a Hernán Malo González, uno de los hombres que más hizo por la Filosofía en el Ecuador en las últimas dos décadas”, dice el profesor Samuel Guerra en la introducción (Introducción, 1987 agosto, pág. 20). 

Sobre los siguientes encuentros no he podido recoger datos exactos. Sin embargo, cabe afirmar que, en 1987, según parece, se realizó el quinto encuentro de filosofía, en la Universidad Estatal de en Guayaquil.

Luego de cinco años tuvo lugar en Cuenca el sexto encuentro ecuatoriano de filosofía, del 23 al 28 de noviembre de 1992. 

Después de un lapso similar, se realizó el séptimo encuentro, organizado por la Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad de Cuenca, en aquella ciudad, del 21 al 24 de octubre de 1997. El evento adoptó el nombre de “Francisco Álvarez González”, en homenaje al profesor fundador de esta facultad. El tema, por lo que se puede deducir del subtítulo de las memorias publicadas fue “filosofía, ética y sociedad, hoy” (Memorias del VII encuentro ecuatoriano de filosofía "Francisco Álvarez González". Filosofía, ética y sociedad, hoy, 1998). 

Del octavo encuentro no he podido recoger ningún dato en mi breve exploración. El noveno encuentro se realizó también en Cuenca en el año 2006, organizado por la Universidad de Cuenca.  
Al cabo de diez largos años, quienes nos interesamos por el pensamiento filosófico, ecuatorianos y extranjeros, nos congregamos nuevamente en esta universidad, donde hace exactamente cuarenta años inició esto que ya podemos llamar una tradición académica del Ecuador. “¡Ya era hora!” como decimos coloquialmente. Demasiado tiempo pasó entre el último de los encuentros y el actual, y esto es algo que no deberemos permitirnos de ahora en adelante.

Ustedes estarán de acuerdo conmigo en que la hora apropiada para pensar filosóficamente no se determina por la frecuencia, alta o baja, de las reuniones. Es cierto que este evento llega a tiempo porque la actividad académica se nutre con encuentros frecuentes y abiertos, a los cuales asistimos no solamente para reflexionar, en sentido estricto, sino para escucharnos unos a otros, dialogar, discutir; para encontrarnos en torno a preocupaciones comunes, en los salones y fuera de ellos.

Pero la actividad académica no debería ser la justificación de la misma actividad académica. No necesitamos filósofos, escuelas o publicaciones auto-referenciales que promueven las condiciones necesarias únicamente para continuar siendo lo que siempre han sido. El tiempo de la filosofía viene dado por esas tercas circunstancias que se resisten a ser reducidas a conceptos pretendidamente comprensibles y engañosamente manejables. Cuando sentimos que “algo no va” en la cultura y las mentalidades, ha llegado la hora de la filosofía. Cuando encontramos una amplia oferta de respuestas fáciles a precios módicos en el supermercado de la esquina, sabemos que es hora de filosofar e invitar a otros a hacerlo.  

Hoy la sociedad planetaria, no solo la ecuatoriana, enfrenta una multitud de desafíos que me atrevería a resumir en estas simples palabras tomadas prestadas: “las personas fueron creadas para ser amadas y las cosas fueron hechas para ser usadas. La razón por la que el mundo es un caos es que las cosas están siendo amadas y las personas están siendo usadas”.

Por esto ya es hora de filosofar individual y colectivamente. Es tiempo de subvertir la realidad tal como se nos presenta o vende, y retomarla desde su revés, es decir desde la pregunta incómoda o insólita, no desde la respuesta complaciente. No quiero decir que no lo vengan haciendo, sino que el valor y oportunidad de este encuentro no consiste en que “al fin se hizo”, como se podrá concluir el viernes por la tarde, sino en que los filósofos se encuentran porque, hoy como siempre, es necesario romper la conformidad del pensamiento circundante con ideas, conceptos y valores que sostienen esta vida chata en la que es tan fácil deslizarnos.

Antes de concluir quisiera hacer notar que este décimo encuentro de filosofía empezó a preparase remotamente en los años 2013 y 2014 cuando un grupo de profesores de filosofía de esta Universidad y de otras del país se reunieron en un seminario que tuvo por nombre “El lugar de la filosofía hoy”, y cuyas ponencias fueron publicadas hace menos de un mes. No solo coincidimos en que “ya era hora” de reunirnos como filósofos, sino que tratamos de identificar colectivamente cuáles eran esa hora y ese lugar para un auténtico pensamiento filosófico creativo, no repetitivo.



El P. Fernando Barredo, anterior decano de la Facultad de Filosofía y Teología,  su actual decano, el P. Efrén Santacruz, así como el director de la Escuela de Filosofía, Mgtr. Alfonso Montalvo, han sido personas determinantes para la realización de este encuentro. Un primer agradecimiento debe ir a ellos. Con igual intensidad debo reconocer públicamente y agradecer al P. Edison Higuera y al equipo organizador que está detrás, antes y estará después de este encuentro. A todos ustedes, finalmente, gracias por aceptar nuestra invitación y por estar dispuestos a compartir con los asistentes sus preguntas, angustias e intuiciones sobre el mundo que a todos nos toca vivir, con más o menos fortuna. Muchas gracias por su atención.

Bibliografía
  • Espejo. Conciencia crítica de su época. (1978). Quito.
  • Guerra, S. (1987 agosto). Introducción. Revista de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, XV(47), 19-22.
  • Memorias del VII encuentro ecuatoriano de filosofía "Francisco Álvarez González". Filosofía, ética y sociedad, hoy. (1998). Cuenca: Facultad de Filosofía, Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad de Cuenca.
  • Paladines, C. (1976 mayo). Entrega. Revista de la Universidad Católica, IV(13), 7-11.
  • Paladines, C. (1977 diciembre). Introducción al encuentro. Revista de la Universidad Católica, V(18), 7-14.
  • Paladines, C. (2011). Breve historia del pensamiento ecuatoriano. Quito: Corporación Editora Nacional.
  • Problemas actuales de la filosofía en el ámbito latinoamericano. III Encuentro Ecuatoriano de Filosofía. (1979). Quito: PUCE.
  • Roig, A. A. (1991). Historia de las ideas, teoría del discurso y pensamiento latinoamericano. Bogotá: Ediciones USTA.