miércoles, 8 de junio de 2016

Introducción al Discurso del Profesor Ha-Joon Chang

La Pontificia Universidad Católica del Ecuador recibe esta tarde con mucho agrado al profesor Ha-Joon Chang, así como al señor Lee, embajador de la República de Corea en el Ecuador y al señor Andrés Arauz, Ministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano. Ustedes, señores, son académicos y por tanto estoy seguro que al desearles la bienvenida en esta casa de estudios, se sentirán en terreno conocido, con un público deseoso de escuchar las ideas del Dr. Chang y dispuesto a preguntar y debatir.



Además de un gusto, es un honor recibir al Dr. Chang para esta conferencia en el año en que nuestra universidad celebra 70 años de su existencia. En un punto en que, agradecidos con nuestro pasado, miramos creativamente el futuro que queremos construir, este evento significa que aspiramos a ser tanto o más relevantes para el país como lo hemos sido hasta ahora.

El Proceso de Desarrollo Económico de la república de Corea tiene ciertamente lecciones para nuestro país, más todavía en un mundo globalizado como el actual, y sobre esto escucharemos en breve a uno de los mejores expertos mundiales sobre la materia. Pero antes quisiera compartir con ustedes un par de ideas sobre por qué nuestra universidad patrocina esta conferencia.

Cuando el Ministro Arauz nos propuso trabajar juntos para la realización de este evento académico y la conferencia de prensa previa, aceptamos con todo gusto porque como universidad y como universidad pontificia y católica sentimos el deber de contribuir a toda reflexión tendiente a entender mejor las relaciones entre desarrollo económico y desarrollo integral y sostenible del país.

Una universidad como la nuestra, con una facultad de economía tan productiva y tan respetada, tiene naturalmente que favorecer intercambios intelectuales sobre cuestiones relevantes para el país. Hasta aquí no hay nada nuevo porque toda universidad con estudios de economía haría lo mismo. Sin embargo, incluso si no tuviéramos una facultad de economía, la PUCE debería promover debates sobre el desarrollo económico del país por una razón simple: el mundo está mal hecho, parte de este desorden se debe al descontrol de la economía, y para este mundo, mal hecho pero mejorable, estamos preparando a nuestros estudiantes.

Desde el comienzo de su pontificado, el Papa Francisco ha llamado reiteradamente tanto a la Iglesia como a la sociedad en general a conceder atención a los asuntos relacionados con la justicia en la economía global de nuestros días. En un pasaje célebre de su exhortación apostólica Evangelii Gaudium dice “Así como el mandamiento de ‘no matar’ pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir ‘no’ a una economía de la exclusión y la inequidad. Esa economía mata” (EG, n. 53). Provocadoramente escribe que “la inequidad es la raíz de los males sociales”, incluidas la pobreza y la exclusión. Afrontar estos males requerirá renunciar a “la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera” y superar “las causas estructurales de la inequidad” (EG, n. 202). Además, “la alianza entre la economía y la tecnología termina dejando afuera lo que no forma parte de sus intereses inmediatos” (LS, n. 54). En el lado positivo, sin embargo, el Papa Francisco invita a un aumento de lo que el Papa San Juan Pablo II llamó “la virtud de la solidaridad”, esto es, “la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, por el bien de todos y cada uno” (SRS, n. 38).



El mundo está mal hecho, política y económicamente, pero lo podemos mejorar. La escandalosa concentración de la riqueza en América Latina y en el Ecuador, solo para referirme a este hecho, no es una fatalidad sino el producto de decisiones concretas de grupos y personas con nombre y apellido. Mucha solidaridad y compromiso se necesitan para revertir este desorden establecido. Más todavía – y con esto empiezo a cerrar mi intervención – es imprescindible entender cómo este instrumento que es el conocimiento económico, teórico y aplicado, puede utilizarse para el bienestar general de todos y todas.

Nacido en Seúl, Corea del Sur hace 52 años, el doctor Ha-Joon Chang vive en el Reino Unido desde 1986. Desde el año 1990 es profesor de la Facultad de Economía y del programa de Estudios para el desarrollo de la Universidad de Cambridge. Autor de 11 libros, coautor de otros 4, editor de 6 más, el Dr. Chang ha escrito hasta ahora unos 50 artículos científicos y 56 capítulos en libros colectivos. Este economista heterodoxo, especializado en la economía del desarrollo, que trabaja dentro del paradigma de la nueva economía institucional y es un crítico importante del capitalismo, ha sido considerado uno de los 20 economistas más importantes del mundo, por Prospect magazine en el año 2013.

Sin más preámbulos ya es tiempo que escuchemos y apreciemos por nosotros mismos al Dr. Chang. Lo recibimos con un fuerte aplauso.

Fernando Ponce León, S.J.
Centro Cultural
6 de junio 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradecemos tus comentarios.