viernes, 19 de agosto de 2016

El qué y el porqué de la Reforma del Artículo 30 de la LOES

El día 18 de agosto las universidades dichas cofinanciadas y la SENESCYT firmamos un acuerdo para presentar conjuntamente a la Asamblea Nacional una propuesta de reforma al artículo 30 de la LOES. El texto va en adjunto para que lo puedan leer y estudiar. En lo esencial, la propuesta de reforma apunta a un cambio en la forma de entregar recursos estatales a ocho universidades particulares que hoy recibimos rentas y asignaciones estatales. Antes, el Estado entregaba estos recursos según una fórmula que consideraba varios parámetros, entre ellos el número de estudiantes, la calidad académica, la eficiencia administrativa, con el compromiso de la universidad receptora de becar estudiantes de escasos recursos con estos fondos. Ahora, el Estado los distribuirá según el número de estudiantes de escasos recursos becados por la SENESCYT que se matriculen en las universidades cofinanciadas. En otro lenguaje, se pasa del financiamiento de la oferta al financiamiento de la demanda. 

¿Por qué la PUCE trabajó para alcanzar este acuerdo? Si el sistema funciona bien, y nos empeñaremos desde ahora en que así sea, más estudiantes de escasos recursos tendrán acceso al tipo de educación que ofrecemos a la sociedad. En razón de nuestros propios valores no podemos admitir que limitaciones socio económicas o sociales impidan que un importante número de jóvenes ecuatorianos reciban la formación humanística, integral y con impacto social de la que muchos se han beneficiado durante nuestros setenta años de servicio a la sociedad.

Las reuniones conducentes al acuerdo comenzaron con suspicacias de parte y parte, y seguramente no todas han desaparecido. Pero decidimos dar un paso en dirección del diálogo abierto y franco porque la confianza, por más frágil que resulte, construye mucho más que la sospecha, por sólida que parezca. Hoy tenemos un nuevo mecanismo de distribución de recursos que se probará en los actos, y sobre todo una forma de colaborar que pone por delante el objetivo común de la educación como bien público y reconoce las diversas maneras que tiene el Estado, la sociedad civil y las iglesias de contribuir a él. 

Quito, 19 de agosto 2016

Cordialmente

Fernando Ponce León, S.J.
Pontificia Universidad Católica del Ecuador
Rector

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Agradecemos tus comentarios.