jueves, 16 de junio de 2016

Inauguración edificio CISeAL

Quiero comenzar con un sincero agradecimiento a todos ustedes por venir: a las autoridades del Estado Ecuatoriano, a la Universidad de Ohio encabezada por el Vicepresidente de Investigaciones y Actividades Creativas, el Dr. Joe Shields, al igual que a las demás autoridades y representantes de entidades y organizaciones amigas. Con su presencia nos están diciendo que ustedes tanto como nosotros tienen grandes esperanzas en este centro de investigación que hoy ponemos a disposición de la sociedad ecuatoriana y latinoamericana, y esto es un gran estímulo para seguir trabajando.



La Universidad de Ohio y la Pontificia Universidad Católica son instituciones reconocidas en sus respectivos países por su producción investigativa, especialmente en los campos de la salud y la vida. Era por consiguiente natural que unieran sus fuerzas hace 16 años para crear el Centro de Investigación en Enfermedades Infecciosas y Crónicas, que hoy cambia de nombre y de edificio. Es justamente esta mudanza la mejor prueba que el partenariado original fue una buena idea que hoy alcanza una velocidad superior.



La investigación debe estar al servicio del buen vivir de las personas y comunidades, no en función de la gloria institucional ni del prestigio de los investigadores. Esta es una de las principales convicciones del CISeAL y sobre todo una de sus principales realizaciones. Es bueno saber que este centro de investigaciones ha sido el lugar que ha evaluado y acreditado el tamizaje de sangre realizado por los bancos de sangre del Ecuador, en coordinación con el Ministerio de Salud Pública. Otra forma en que nuestra investigación sirve al bienestar de las personas está en la elección de los temas de estudio: actualmente se investigan el virus del Zika, enfermedades como el mal de Chagas, dengue, malaria, diabetes y enfermedades transmitidas por transfusiones de sangre, entre otras. Un tercer ejemplo también debe ser mencionado: la iniciativa vivir saludable. Nuestro centro desarrolla un programa interdisciplinar en la Provincia de Loja donde investiga y aplica mejoras de las condiciones de vida tendientes a la prevención del mal de chagas. Hasta la fecha, la iniciativa vivir saludable ha facilitado la construcción de sistemas de agua, centros comunitarios y proyectos de generación de ingresos, incluyendo una asociación artesanal y una fábrica de adobes. Asimismo, ha reconstruido total o mejorado parcialmente seis viviendas a través del proyecto Hogares Saludables para Vivir Saludable, una iniciativa que busca impedir la entrada de insectos transmisores de Chagas y otras enfermedades a los hogares.



La investigación se hace en equipo, en razón de la magnitud y complejidad de los problemas de salud de la población. Esta es una segunda convicción del centro que debo resaltar. Y es precisamente por este motivo que el CISeAL se constituye como una plataforma para la investigación regional, en América Latina y para América Latina. Si hemos construido un edificio de 6 pisos, con espacio para aproximadamente 300 investigadores, es porque tenemos la ambición de convocar a investigadores del Ecuador y del mundo entero a que participen de un proyecto abierto. Ninguna de nuestras dos universidades, Ohio y la PUCE, puede ni quiere llevar por si sola las investigaciones que hoy se requieren para luchar contra las enfermedades más comunes de América Latina. Pero a diferencia de otras iniciativas que consisten en pedir, clamar y reclamar el trabajo colaborativo, nosotros decimos a los colegas científicos: hoy ponemos a su disposición una infraestructura de 6 millones de dólares; vengan y contribuyan con sus talentos. Las poblaciones del Ecuador y de América Latina serán las únicas ganadoras.



En este punto valga la pena reconocer públicamente todo el apoyo brindado por el P. Manuel Corrales, quien durante su rectorado creyó firmemente en el potencial de este centro de investigaciones e hizo todo lo que estuvo a su alcance para que hoy podamos contemplar esta maravillosa realización.



Estimados amigos presentes, esta nave ya está construida; tiene todavía que equiparse un poco más pero ya está lista para despegar hacia el horizonte utópico de un vivir saludable para nuestra población, especialmente la más vulnerable. Contamos con todos ustedes para alcanzar este sueño, tan ambicioso como necesario.

Muchas gracias.

Fernando Ponce León, S.J. 
Campus Nayón
14 de junio 2016

Inauguración del IV Encuentro Internacional de Investigación en Enfermedades Infecciosas y Medicina Tropical

Para la Pontificia Universidad Católica del Ecuador es un gran honor ser la anfitriona de este cuarto encuentro de académicos del Ecuador y otras partes del mundo dedicados a la investigación sobre enfermedades infecciosas, en el ámbito de la medicina tropical. Sean todos bienvenidos en esta su universidad.

Quisiera decir a los asistentes a este evento académico que la PUCE es uno de los mejores lugares del país para este tipo de encuentros. Llevamos 70 años construyendo la capacidad de investigación, enseñanza y servicio a la sociedad que hoy ponemos a su disposición. En efecto, en1946 esta universidad fue fundada como una alternativa de la sociedad civil ante la educación superior estatal. Inspirados en la cosmovisión cristiana y católica, hemos montado una propuesta educativa de carácter humanista que hoy es bien recibida por la comunidad científica. De hecho, en los diversos rankings universitarios internacionales, figuramos siempre en los dos primeros lugares de las universidades ecuatorianas. Así por ejemplo, recientemente la revista Nature nos puso en el primer lugar de las instituciones ecuatorianas por el número y calidad de los artículos producidos por profesores de esta universidad.

Así como somos reconocidos por la investigación, también nuestros servicios a la colectividad son importantes. En este año, y solo para citar este ejemplo, la SENESCYT, que es el organismo estatal a cargo de las políticas públicas para la educación superior, ciencia y tecnología, nos concedió el premio nacional Matilde Hidalgo de Prócel por nuestros proyectos de vinculación con la colectividad.
Menciono la investigación y la vinculación con la colectividad porque creo firmemente que la investigación debe ser una de las maneras que tenemos las universidades para contribuir a un mundo más justo, fraterno y sostenible. El encuentro que hoy inauguramos así lo entiende y en función de este horizonte se han organizado las distintas actividades. Por tanto no voy a predicar a convencidos, pero sí quiero insistir que la PUCE está honrada por albergar un encuentro académico que contribuye a la realización de sus principios y valores, y ustedes participantes pueden estar seguros que están en el lugar adecuado por sus créditos académicos y la amplitud de sus relaciones nacionales e internacionales de la cuales nos beneficiamos.

Para terminar, quisiera informarles que en un reciente ejercicio de planificación estratégica nos fijamos como meta para el año 2020 ser el referente nacional en formación integral e inclusiva con impacto social. Agradezco su presencia porque con su apoyo vamos con toda seguridad por el camino correcto hacia el objetivo que nos hemos planteado para los próximos cinco años.
Queda pues inaugurado el IV Encuentro Internacional de Investigación 

en Enfermedades Infecciosas y Medicina Tropical que espero sea de mucho provecho para todos los asistentes. 

Muchas gracias.

Dr. Fernando Ponce León, S.J.
13 de junio 2016
PUCE

miércoles, 8 de junio de 2016

Introducción al Discurso del Profesor Ha-Joon Chang

La Pontificia Universidad Católica del Ecuador recibe esta tarde con mucho agrado al profesor Ha-Joon Chang, así como al señor Lee, embajador de la República de Corea en el Ecuador y al señor Andrés Arauz, Ministro Coordinador de Conocimiento y Talento Humano. Ustedes, señores, son académicos y por tanto estoy seguro que al desearles la bienvenida en esta casa de estudios, se sentirán en terreno conocido, con un público deseoso de escuchar las ideas del Dr. Chang y dispuesto a preguntar y debatir.



Además de un gusto, es un honor recibir al Dr. Chang para esta conferencia en el año en que nuestra universidad celebra 70 años de su existencia. En un punto en que, agradecidos con nuestro pasado, miramos creativamente el futuro que queremos construir, este evento significa que aspiramos a ser tanto o más relevantes para el país como lo hemos sido hasta ahora.

El Proceso de Desarrollo Económico de la república de Corea tiene ciertamente lecciones para nuestro país, más todavía en un mundo globalizado como el actual, y sobre esto escucharemos en breve a uno de los mejores expertos mundiales sobre la materia. Pero antes quisiera compartir con ustedes un par de ideas sobre por qué nuestra universidad patrocina esta conferencia.

Cuando el Ministro Arauz nos propuso trabajar juntos para la realización de este evento académico y la conferencia de prensa previa, aceptamos con todo gusto porque como universidad y como universidad pontificia y católica sentimos el deber de contribuir a toda reflexión tendiente a entender mejor las relaciones entre desarrollo económico y desarrollo integral y sostenible del país.

Una universidad como la nuestra, con una facultad de economía tan productiva y tan respetada, tiene naturalmente que favorecer intercambios intelectuales sobre cuestiones relevantes para el país. Hasta aquí no hay nada nuevo porque toda universidad con estudios de economía haría lo mismo. Sin embargo, incluso si no tuviéramos una facultad de economía, la PUCE debería promover debates sobre el desarrollo económico del país por una razón simple: el mundo está mal hecho, parte de este desorden se debe al descontrol de la economía, y para este mundo, mal hecho pero mejorable, estamos preparando a nuestros estudiantes.

Desde el comienzo de su pontificado, el Papa Francisco ha llamado reiteradamente tanto a la Iglesia como a la sociedad en general a conceder atención a los asuntos relacionados con la justicia en la economía global de nuestros días. En un pasaje célebre de su exhortación apostólica Evangelii Gaudium dice “Así como el mandamiento de ‘no matar’ pone un límite claro para asegurar el valor de la vida humana, hoy tenemos que decir ‘no’ a una economía de la exclusión y la inequidad. Esa economía mata” (EG, n. 53). Provocadoramente escribe que “la inequidad es la raíz de los males sociales”, incluidas la pobreza y la exclusión. Afrontar estos males requerirá renunciar a “la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera” y superar “las causas estructurales de la inequidad” (EG, n. 202). Además, “la alianza entre la economía y la tecnología termina dejando afuera lo que no forma parte de sus intereses inmediatos” (LS, n. 54). En el lado positivo, sin embargo, el Papa Francisco invita a un aumento de lo que el Papa San Juan Pablo II llamó “la virtud de la solidaridad”, esto es, “la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común, es decir, por el bien de todos y cada uno” (SRS, n. 38).



El mundo está mal hecho, política y económicamente, pero lo podemos mejorar. La escandalosa concentración de la riqueza en América Latina y en el Ecuador, solo para referirme a este hecho, no es una fatalidad sino el producto de decisiones concretas de grupos y personas con nombre y apellido. Mucha solidaridad y compromiso se necesitan para revertir este desorden establecido. Más todavía – y con esto empiezo a cerrar mi intervención – es imprescindible entender cómo este instrumento que es el conocimiento económico, teórico y aplicado, puede utilizarse para el bienestar general de todos y todas.

Nacido en Seúl, Corea del Sur hace 52 años, el doctor Ha-Joon Chang vive en el Reino Unido desde 1986. Desde el año 1990 es profesor de la Facultad de Economía y del programa de Estudios para el desarrollo de la Universidad de Cambridge. Autor de 11 libros, coautor de otros 4, editor de 6 más, el Dr. Chang ha escrito hasta ahora unos 50 artículos científicos y 56 capítulos en libros colectivos. Este economista heterodoxo, especializado en la economía del desarrollo, que trabaja dentro del paradigma de la nueva economía institucional y es un crítico importante del capitalismo, ha sido considerado uno de los 20 economistas más importantes del mundo, por Prospect magazine en el año 2013.

Sin más preámbulos ya es tiempo que escuchemos y apreciemos por nosotros mismos al Dr. Chang. Lo recibimos con un fuerte aplauso.

Fernando Ponce León, S.J.
Centro Cultural
6 de junio 2016